
Horas antes del partido Barcelona-Real Madrid un amigo me comentaba que deseaba que su equipo ganara en el último minuto del descuento, a ser posible con un gol en fuera de juego. Extrañado yo le pregunté qué sino prefería una goleada, y me contestó que no que eso duele más. Quizá esta sea la esencia de los tránsfugas, el ganar una alcaldía de forma rastrera y miserable con uno de los concejales del otro partido.
Ha podido leer las declaraciones altisonantes y de tono melodramático que han realizado tanto los dirigentes del Partido Popular como los del Partido Socialista acerca del cercano fin del pacto anti transfuguismo que ellos mismos habían creado (de cara a la galería ¡¡cómo no!!).
Nunca se creyeron este pacto y no han realizado ninguna acción para castigar a los tránsfugas, sino más bien todo lo contrario. El último capítulo ha sido la cuasi confirmación que el alcalde del PSOE repetirá como cabeza de lista tras haber pactado con un tránsfuga (no se sabe a cambio de qué cosa), haber dejado el partido para luego volver. En la cúpula el PSOE todos silban, se tapan la nariz y a otra cosa mariposa.
La corrupción sigue un camino similar, el señor Fabra sigue tan contento con una amplia variedad de casos de corrupción a sus espaldas (que ahora prescriben, ¿Cómo puede pasar esto en un país civilizado?). Ripoll, presidente de la Diputación de Alicante, a pesar de todo lo acontecido durante el año se sigue postulando para presidente d la diputación tras las próximas elecciones, seguramente lo veremos en listas como número 2 de la ciudad de Alicante. Ricky Costa también aparecerá en la lista a Corts. Y así innumerables casos.
Los ciudadanos en su gran mayoría cuando se avergüenzan del comportamiento de estos dos grandes partidos se limitan a abstenerse, y en muchos casos a votar a uno de los dos que consideran que es menos malo.
Hemos asumido desgraciadamente que este es un país bipartidista y obviamos otras opciones políticas que aunque no puedan directamente gobernar sí que pueden obligar a estos mastodónticos partidos a regenerarse democráticamente.
Para los tránsfugas y los corruptos, hay una gran solución, simple y sencilla que solo UPyD ha puesto encima de la mesa y no es otra que la de las listas abiertas. Seguro que más de uno no estaría tan tranquilo aunque fuera el número dos de las listas, ya que al final los españoles y españolas cuando nos dan un sobre para votar nos podemos poner muy cachondos, políticamente hablando claro.
La elección de alcaldes en segunda vuelta en aquellos municipios donde no se ha conseguido mayoría absoluta también permitiría que estos sinvergüenzas que fomentan su fortuna en la traición a sus compañeros no encontraran el caldo de cultivo para sus fechorías.
De todas formas no hay que olvidar que aunque estos mastodónticos partidos pidan el voto útil, hay que saber que a día de hoy el voto útil es el que no les vota a ellos